martes, 28 de marzo de 2023

Santa Gadea del Cid (Burgos) Castilla y León

 

Las primeras noticias de Santa Gadea del Cid datan de principios del siglo XI. En los documentos se indica una localidad llamada Término.

Entre la segunda mitad del siglo XII y la primera del XIII la localidad se destruyó, y la reconstrucción se hizo en el emplazamiento actual, y pasando a denominarse Santa Gadea. 

Ermita de las Eras

Es una pequeña ermita románica, de dimensiones modestas, construida con sillar y sillarejo, que debió ser levantada en la segunda mitad del siglo XII.

Tiene una única nave, cubierta con bóveda de cañón, y dividida en tres tramos. Se remata con un ábside semicircular. Se accede al interior por medio de dos portadas, situadas en el flanco meridional y septentrional del tramo central de la nave. La que se sitúa en el norte está estructurada en torno a un arco de medio punto rodeado por una arquivolta y una chambrana. 


La portada sur tiene una decoración más rica. Se encuentra situada en un realce de la fachada, y se abre por medio de un arco polilobulado de medio punto, con dos arquivoltas, que descansan sobre jambas rematadas con una imposta.

Estructura urbana

La localidad tiene una estructura urbana netamente medieval. Se configura en torno a una arteria principal, en torno a la cuál se abren el resto de calles. Predominan las casas de mampostería y de ladrillo, aunque pueden verse también algunas viviendas del siglo XVI, realizadas con sillares de buena labra.

Destaca la plaza de la Iglesia, rodeada por casas con soportales creados mediante vigas de madera, y en donde se ubicaba un hospital dedicado a la beneficencia. En el costado occidental se encuentra la Plaza Mayor, en donde se sitúa el Ayuntamiento, que es un edificio de mediados del siglo XIX. También hay que llamar la atención sobre los dos cruceros conservados de los tres que llegaron a existir en las entradas de la villa.


El castillo

La antigua fortificación se sitúa al sur del pueblo. Tan sólo se conserva la torre del homenaje y algunos restos del muro. Desde principios del siglo XI existía en este enclave un edificio defensivo, necesario debido a la condición fronteriza con la que nació la localidad. Pero a finales del siglo XV Pedro López Manríquez, adelantado mayor de Castilla, debió reedificar la estructura, y de esta época datan los restos conservados.


El castillo se extendía de forma alargada en sentido norte-sur, aprovechando las escarpadas laderas del montículo sobre el que se eleva. En el frente septentrional se pueden ver un lienzo con dos grandes torreones huecos, y sin apenas vanos. También se ha conservado un pequeño aljibe abovedado en el frente oriental. Pero lo más significativo es la torre del homenaje. Es una construcción de planta cuadrangular, realizada en mampostería y que, al igual que el muro que se ha conservado, apenas tiene ventanas. Su acceso se sitúa en el primer piso, por una puerta con arco de medio punto.


Las puertas de la Villa 

Se cree que la muralla que rodeaban el pueblo, y que tan sólo se han conservado de forma parcial integrada en algunas casas, rodeaba e integraba también al castillo. Al igual que éste, fueron construidas a finales del siglo XV.

También se han conservado dos de las tres puertas con las que contaron estas murallas. La de Encima de la Villa es una estructura de planta cuadrangular, de tres alturas, y rematada con almenas. En la parte inferior hay un arco apuntado en el lado exterior, que esconde una bóveda de cañón y un arco de medio punto que se abre al interior del pueblo.


Iglesia de San Pedro

Esta iglesia se asienta sobre una anterior, construida en el siglo XI, que al parecer estaba consagrada a Santa Águeda. Pero nada queda de esta primitiva edificación, salvo algunos capiteles que pueden verse en el interior, y que fueron reaprovechados. El remate almenado de la torre sugiere que en un principio pudo utilizarse con una doble función de torre campanario y atalaya.

El edificio actual es de estética gótica. En su exterior lo más característico es su portada, formada por un arco apuntado con arquivoltas y decoración vegetal, y flanqueado por dos pilares recambiados.


El interior se estructura en torno a tres naves. Destaca el retablo mayor, que fue realizado entre 1539 y 1555. Se estructura en torno a tres cuerpos y tres calles, más otras dos filas en los laterales. En la calle central vemos, de abajo a arriba, el trono de san Pedro, la Coronación de la Virgen, y una Crucifixión, y en las laterales diversos pasajes de la vida de san Pedro y de la vida de Cristo.


En la nave del Evangelio se abren dos capillas, construidas a mediados del siglo XVI, en donde se encuentran en la actualidad la sacristía y el museo. En este último puede verse una interesante colección de tallas de diferentes épocas, así como piezas de orfebrería y otros objetos litúrgicos.

Convento de Nª Sra del Espino

Este convento se sitúa al este del pueblo. Tiene un origen legendario, basado en la aparición de una Virgen junto a un árbol situado en este lugar, junto al cuál se levantó una pequeña ermita. En el siglo XIV se construyó un monasterio, que estuvo regido por la orden de San Benito, y tutelado por San Millán de la Cogolla. A raíz de la desamortización del siglo XIX fue ocupado por los padres redentoristas, que son sus ocupantes actuales, y permiten alquilar el espacio para la celebración de bodas.




La iglesia es de estética gótica, con una sola nave dividida en tres tramos, con crucero y un ábside poligonal, en donde puede verse la talla gótica de Nuestra Señora de la Espina. El claustro fue levantado entre finales del XV y principios del XVI, y está estructurado en torno a cuatro pandas cubiertas con bóvedas ojivales, y que se abren al patio por medio de dobles arcos apuntados. El piso superior se levantó en la Edad Moderna, cuando el convento se independizó de San Millán de la Cogolla, y abrazó una época de gran prosperidad.


Escudo de Santa Gadea del Cid


 Escudo cortado y medio partido. Primero, en campo de gules, un castillo de oro, acamado de una nutria de color en la puerta. Segundo; en el primero, en campo de plata, una figura de Santa Águeda con palma en la mano en su color natural y en el segundo, con un becerro de oro acamado de una mano de sable. Al timbre, corona real cerrada.

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Así se describe a Santa Gadea en el tomo VIII del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, obra impulsada por Pascual Madoz a mediados del siglo XIX.


Villa con ayuntamiento en la provincia, diócesis, audiencia territorial y capitanía general de Burgos (13 leguas), partido judicial de Miranda de Ebro (2); Situada al pie de un cerro, donde existe una torre antigua y un castillo medio derruido; en tiempos fue población fuerte y en el día se hallan sus muros arruinados; el clima es templado; reinan por lo regular el viento N, siendo las enfermedades más comunes las afecciones de pecho y fiebres catarrales. Tiene de 120 a 130 casas antiguas y de mal gusto que forman varias calles estrechas y lóbregas; una escuela de ambos sexos frecuentada por 70 a 80 alumnos, cuyo maestro está dotado con 36 fanegas de trigo; una fuente dentro de la población y algunas en el término, todas de aguas bastante buenas; una iglesia parroquial (San Pedro Apóstol), servida por un cura párroco y un sacristán; 2 ermitas tituladas la una de Candepajares y la otra la Magdalena o San Lázaro, ambas extramuros, la primera a distancia de una legua, y la segunda que antiguamente sirvió de hospital, se halla a ½ cuarto de legua entre unos cerros plantados de viñedo; y 2 conventos situados al N de la población denominados el uno San Bartolomé en el cual hubo Francisco Recoletos, y el otro del Espino, monjes Benedictinos; ambos se conservan en un estado regular a excepción de las iglesias. Confina el término N Puentelarrad; E Guinicio y Ayuelas; S Ameyugo, y O Besande. El terreno es de excelente calidad y le cruza el arroyo Gadea que se pierde en el Ebro; encontrándose a ½ legua O de la villa un monte de mucha extensión medianamente poblado de encinas. Caminos: pasa junto a la población el real que conduce de Bilbao a Burgos; los demás son locales y en mediano estado. Correos: la correspondencia se recibe de Miranda de Ebro por valijero los lunes, miércoles y sábados, saliendo los mismos días. Producciones: trigo, cebada, comuña, habas, alubias, avena, patatas, maíz, ricas, yeros, titos, hortalizas, frutas y vino chacolí; ganado vacuno, lanar, cabrío y mular; caza de perdices, liebres y raposos; y pesca de anguilas, barbos y peces. Industria: la agrícola, 2 molinos harineros y una tienda de lienzos, bayetas y otros artículos por el estilo; se importa el aceite y los géneros coloniales y ultramarinos más comunes. Población: 70 vecinos, 269 almas. Capital productivo: 1.894.200 reales. Imponible: 179.559. Contribución: 11.799 reales 9 maravedíes. El presupuesto municipal asciende a 14 ó 16.000 reales, y se cubre con los productos de propios y arbitrios, y por reparto vecinal.

FUENTE:  Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar

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