El origen del topónimo Bermellar se hallaría, según la teoría del profesor Antonio Llorente Maldonado, en el color rojizo de la tierra donde se asienta («bermeyu» en lengua leonesa).
Bermellar se encuentra situado en el noroeste salmantino. Dista 90 km de Salamanca capital.
Se integra dentro de la comarca de El Abadengo. Pertenece a la Mancomunidad El Abadengo y al partido judicial de Vitigudino.
Su término municipal se encuentra dentro del parque natural de Arribes del Duero, un espacio natural protegido de gran atractivo turístico.
En 2017 contaba con 137 habitantes
Hotel rural de tres siglos de historia que ha sido reformado
Iglesia parroquial de Sta María Magdalena.
Escudo Español redondeado en punta, de plata dos ondas de azur surmontadas de torre demolida de gules, surmontada a su vez de capelo episcopal de sinople con sus designados cordones colgantes del sombrero, rematado con seis borlas puestas una, dos y tres en cada uno, le timbra Corona Real Española cerrada.
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Ya desde antiguo la primitiva población celta levantó una fortaleza sobre el río Huebra, el castro de Saldañuela, de la que aún subsisten interesantes vestigios. La posterior llegada de los romanos impondría nuevas directrices y formas de vida a las comunidades autóctonas. Bermellar conocería, así, el paso de la antigüedad.
En el siglo XII pasó a depender, junto al resto del Abadengo, de la Orden del Temple por orden del rey Fernando II de León, situación que se prolongó hasta la desaparición en 1311 de dicha Orden por mandato papal, pasando a depender entonces Bermellar del Obispo de Ciudad Rodrigo, de quien dependió hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX. Con la división territorial de España de 1833 en la que se crean las actuales provincias, Bermellar queda encuadrado dentro de la Región Leonesa, formada por las provincias de León, Zamora y Salamanca, de carácter meramente clasificatorio, sin operatividad administrativa, que a grandes rasgos vendría a recoger la antigua demarcación del Reino de León (sin Galicia ni Asturias ni Extremadura),7 pasando a formar parte del partido judicial de Vitigudino en 1844.
Poema:
LA GRIETA DEL HUEBRA EN BERMELLAR
Es una grieta profunda
toda abierta por el agua
que se ha llevado la tierra
y descubierto las lastras.
Una serpiente parece
por sus curvas pronunciadas
cuyos ruidos estremecen
cuando llenos de agua bajan.
Ha horadado las paredes
donde hacen nido las águilas
bajar por ellas no puedes
solo pueden pastar cabras
y las vacas que se atreven
suelen caer despeñadas
todas las comen los buitres
con ayuda de las águilas
el vaquero ni se asoma
por miedo a que el también caiga.
A esto le llaman arribes
que en el rió Huebra se hallan
desfiladeros terribles
paraje el picon del águila
también anidan los buitres
criando allí su nidada.
El día que lo visiten
verán la lastra inclinada
que cuentan, será algún chisme
que en ella una vieja hilaba
al cabrero entretenía
a la misa no llegaba
y de nombre le ponían
la lastra de la diabla.
Frente a la lastra si miran
en termino de Saldeana
se ven el fraile y la monja
y una bonita cascada.
Bermellar llaman al pueblo
donde ésta, esta inmensa zanja
quiero que vayan a verlo
para que observen sus águilas
que alguna levantan vuelo
otras se quedan posadas.
Verán la choza el cabrero
y el corralito de cabras
se fijen en los chiqueros
que era donde se encerraban
a los cabritos pequeños
para que no las mamaran.
Visiten el Abadengo
Comarca de Salamanca.
Ángel Arroyo
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